Nota para el lector: cada artículo de este blog es para compartir el encantador mundo de la astrología y para mostrar, que leerse la carta astral o carta natal, es la mejor herramienta de autoconocimiento para volverse el protagonista de su vida.
La lista es larga. Lehman brothers, los grandes bancos mundiales y gobiernos con sus rescates financieros, iglesias y hasta reconocidas Ongs. Para no ir más lejos, ilustres personajes como el inolvidable exministro Fernando Londoño y sus acciones de Invercolsa, el fondo Premium de Interbolsa con Víctor Maldonado a la cabeza y, destacándose últimamente, el ministro Cárdenas (el ministro de los “desfalcos” como lo llaman algunos), con sus aparentes descuidos en Dragacol, Isagen, Reficar y ahora, relacionado con el préstamo del Banco Agrario a Navelena para el proyecto de navegación del Río Magdalena, sociedad cercana a Odebrecht…
Casos bien diferentes son los de Madoff, los Nule, los Moreno y tantos otros que se hubieran salvado de ir a la cárcel si en vez de encomendarse a alguna virgen (disculpen, esos son otro tipo de sicarios…) hubieran invocado (como al parecer lo hicieron los del párrafo de arribita), al gran Mercurio o Hermes; dios protector de los ladrones y los estafadores, patrón por excelencia de la clase política nacional e internacional.
Esta es una de las facetas malvadas de este planeta, debido a la naturaleza dual del dios que representa: el burlón, charlatán e inclinado al engaño por su astucia con la palabra. Pero en su aspecto positivo, su papel verdaderamente importante era ser el mensajero de los dioses, pues mediante su pericia, astucia, elocuencia, alegría, capacidad de mediación, pero sobre todo, por su gran rapidez mental, logró convertirse en el niño mimado del Olimpo, además del excelso comunicador entre el reino de lo divino (la conciencia espiritual) y el reino de lo humano (la conciencia terrenal).
Dicha función es la misma que cumple físicamente en el sistema solar, pues al ser el planeta más cercano al sol (nunca se aleja más de 28 grados de este), es quien transmite la información de primera mano al resto de los “dioses” o planetas. Dicha función es la que cumple también en nuestro cuerpo, al regir el sistema nervioso, por medio de cual el cerebro se comunica con el resto del cuerpo. Como es arriba es abajo. Principio fundamental de la HERMÉ-TICA.
En términos astrológicos, su principal función en la carta astral está asociada con esta faceta, siendo el arquetipo relacionado con la mente y su expresión por medio de la comunicación, el pensamiento y el intelecto, la forma en la que aprendemos y nuestros intereses intelectuales… en pocas palabras, la manera en la que exteriorizamos nuestro carácter básico consciente. Además, es el planeta destinado a facilitar las relaciones entre los seres humanos, por eso también rige las actividades comerciales (MER-cado, MER-cadeo, MER-cenarios, MER-cantil…).
Tiene que ver con la curiosidad por las cosas, con los cambios y nos otorga sentido del humor y nuestro encanto personal. Su acción es rápida, incierta y volátil (debido a su excéntrica órbita y a que es el planeta que viaja más rápido en el sistema solar, 88 días), por esto se ocupa de los viajes de corta duración. Además, al ser una de las deidades más jóvenes, también representa la etapa de la niñez, así como a los hermanos y los niños.
De este Fedex mitológico ya hablaban los sumerios en el tercer milenio antes de cristo, donde existen tablillas que hacen referencia a él en la biblioteca de Assur. En Egipto es Thot, dios de la escritura, la sabiduría, los conjuros, hechizos mágicos, la música… en pocas palabras, el transmisor del conocimiento de los dioses, el que crea con la palabra y el pensamiento, el mago por excelencia.
Los signos zodiacales que rige son a Géminis y Virgo, los signos de la inteligencia, la comunicación, el estudio, el pensamiento.
Su símbolo astrológico está compuesto por la simbología del sol, la luna y la tierra (la cruz, como Jesús que es el espíritu crucificado en la cruz que es la materia), lo que le da una condición andrógina, siendo esta una de sus especialidades: ser y no ser, adaptarse a lo masculino y a lo femenino al mismo tiempo, trascenderlo… Tal vez es por esta razón que a Mercurio se le atribuye también el “caduceo”, esa varita con 2 serpientes enroscadas y 2 alas en su parte de arriba (las malvadas serpientes dueñas del conocimiento prohibido). El símbolo que años más tarde se le atribuyó a la medicina.
El símbolo representativo también de la serpiente kundalini, energía vital que sube y baja por nuestra espina dorsal (con forma también de serpiente) y que al poner en equilibrio nuestras 2 energías esenciales, la masculina (Yang) y la femenina (Yinn), es cuando se logra el despertar de la conciencia, la ilumincación del tercer ojo, ya que Mercurio también se relaciona con la glándula pineal (sexto chakra, el asiento del alma según Descartes), donde al parecerse secreta y se sintetiza le molécula DMT, psicodélico por excelencia, que quienes lo han consumido aseguran sentirse sentados en el regazo de dios. Por tal razón, el doctor Rick Strassman la llama la “molécula del espíritu”, básicamente el puente de comunicación que conecta lo humano con lo divino.
Este es el gran mercurio. El mismo que me acaba de decir que pare ya mismo de escribir. No siempre le hago caso. Pero cuando toca, toca. Eso sí, le ruego a él que en la medida de lo posible no le haga llegar este escrito a esos “semidioses” que rigen el país y el mundo. Todos ciegos, sedientos de control y poder. Como son, seguro solo se quedan con las características negativas de este dual planeta para seguir saliéndose impunemente con la suya, mientras que pequeños mortales que, por robarse un pedazo de pan para alimentar a su familia, se les jode por completo la vida.