Conozca sobre los signos del zodiaco, astrología y su carta astral. En esta entrada hablaré sobre el signo Cáncer. ¡Bienvenidos!
No. No es el 69. Por más que lo parezca. El símbolo del signo de Cáncer, son las 2 tenazas de un cangrejo, que denotan algunas características de esta energía zodiacal: una tendencia a acaparar y aferrarse de lo que sea (no soltar emociones, personas, recuerdos, cosas), así como a esconderse en su refugio o en su fuerte caparazón y atacar al sentirse agredido, pero siempre por una razón entendible: para proteger su delicado e inconmensurable mundo emocional.
Pero también, al ser por naturaleza un signo de agua (las emociones), de lo maternal y de lo femenino por excelencia, tiene una segunda asociación con los “senos” (a falta de una mejor palabra intermedia entre, tetas, puchecas o teteros…), simbolizando el fuerte deseo femenino por amamantar, nutrir, proteger, proveer y dar seguridad para concebir un mundo emocional sólido al igual que un sano crecimiento.
Sin embargo, el origen de este símbolo se dio por el hecho de que, en esta época del año, cuando sucede el solsticio de verano, el máximo “crecimiento” del sol se detiene en el zenit de su recorrido en los cielos, y por unos tres días antes de emprender su descenso, parece moverse como el cangrejo en el horizonte: de lado… por eso la tendencia de las personas altamente influenciadas en su carta natal por este signo o por la luna a “patrasearse”, a no avanzar “hacia el futuro” … y por eso la sensación interna y la necesidad inconsciente de estas personas, de refugiarse muchas veces en el pasado, en los recuerdos, en los orígenes, en las tradiciones, en las raíces y en la familia… para bien o para mal… De hecho, no es extraño que tanto consciente como inconscientemente, experimenten una estrecha conexión con lo femenino o con la madre, en búsqueda de una seguridad primordial perdida, de la desazón y nostalgia cósmica que trae el haber dejado atrás el paraíso, el vientre de la madre, al que siempre quisieran volver y que de alguna manera les impide apuntar hacia el futuro y dejar atrás el pasado.
De hecho, el mito del origen de la constelación del cangrejo explica muy bien esta situación, ya que tiene que ver con la posesión y la castración maternal: Hera, la esposa de Zeus, padre de Hércules, quería matar a este gran héroe al ser fruto de una infidelidad de su esposo. En cierta ocasión decide mandarle un cangrejo gigante para matarlo, pero Hércules termina venciéndolo… la simbología perfecta que representa a esa madre (y a esa energía maternal que todos llevamos dentro), que en ocasiones trata de imponer sus deseos por temor al abandono y a la pérdida del control sobre sus creaciones, para evitarles sufrimientos innecesarios en un mundo hostil. Muy bonito todo y muchas gracias… pero esta actitud en exceso maternal es la misma que impide que sus hijos o “creaciones” se unten de mundo y se conviertan en los héroes de su propia vida. Por eso a algunos (en ocasiones sucede más veces con los hombres) se les dificulta el destete, la independencia y la construcción de un camino propio.
Y dado a lo de los senos mencionados más arriba, es entendible que se tomen las cosas muy a pecho, por lo que se sienten amenazados, ofendidos con facilidad, pues poseen una susceptibilidad y sensibilidad extrema que roza en los límites de los poderes psíquicos al ser unas esponjas emocionales, por lo que los problemas digestivos son frecuentes, sobre todo cuando acaparan resentimientos y emociones más de la cuenta…
Por lo demás, no queda por decir mucho de las miles de cualidades que residen entre las pinzas de este increíble signo, siendo los portadores de ese amor que todo la abarca, que todo lo puede. Por eso, si en algún momento está triste, inseguro o necesita que lo consientan un rato y sentirse “como en casa”, búsquese un amigo canceriano… no siempre hay que acudir a tanta peripecia numérica para sentirse amado… a veces, un atenazador abrazo basta.
Acá les dejo un video hablando del signo de cáncer!
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