Conozca sobre los signos del zodiaco, astrología y su carta astral. En esta entrada hablaré sobre el signo Piscis. ¡Bienvenidos!

Siempre he tenido una pequeña gran fijación por la figura de Jesucristo. Es más, en ocasiones me cuestionaba por qué había dejado de ser un carpintero para convertirse en pescador… imagino que la falta de madera en una zona más bien desértica podía ser una razón… pero a los pescadores tampoco es que les fuera muy bien por esos días.

Y entonces ¿por qué pescador y no cazador, “extractor humano de agua de cactus” o cualquier otro trabajo de la época? Porque el “pescador de hombres”, Jesús, representa a la era de Piscis, la era de los “peces”, en la que estuvimos durante unos 2 mil años, iniciando con su nacimiento (antes fue la era del sacrificio del carnero, “el cordero de dios que limpia los pecados del hombre”, también representado por Jesús en la biblia: el signo de Aries). Esos mismos “peces” que tan de moda están hoy en día, exhibidos devotamente en la parte trasera de los carros.

Blasfemia!!!! Gritarán algunos… puede que sí. Para los “literalistas”. Sin embargo, es sano preguntarse cómo suelen ser en general las personas que nacieron bajo los influjos de los peces o con una gran presencia de este signo en su carta natal: son capaces de dar la vida por los otros.

Tal cual hizo el gran Jesús: inclinado a sacrificarse por el mundo entero gracias a su compasión, hipersensibilidad y empatía, que lo incitaba a luchar por la injusticia, por el desamparado… a ofrecer la otra mejilla… Porque de eso están llenos los piscianos, de amor, de fe ciega, de creer en la bondad en el otro, así muchas veces salgan “traicionados”, pues al ser tan perceptivos, serviciales, gentiles y buena gente, les terminan chantando más de la cuenta.

Pero eso la realidad les duele. Y por eso, muchas veces necesitan habitar su propia utopía, su paraíso terrenal personal donde todo es perfección, bondad y amor… En últimas, así es su gran corazón, con la capacidad de sentir lo de ellos y lo de los otros… y al mismo tiempo. Algo que puede explicar de alguna manera su constante confusión entre razón y emoción, y para rematar, al querer a toda costa no hacerle daño a nada ni a nadie, se hunden en un profundo mar de indecisión y por lo tanto, en una evidente falta de acción que muchas veces los termina haciendo ir a la deriva, al mando de otros navegantes más racionales, más “materialistas”. Eso sí, afortunadamente para nosotros, porque siempre terminan siendo esos salvavidas que utilizamos el resto cuando nuestro barco se está hundiendo… así no se los agradezcamos luego. Y cuando esto pasa y se sienten usados más de la cuenta, se van para el lado contrario, volviéndose insensibles, egoístas, indolentes, pesimistas, dobles (como los 2 peces del símbolo del signo)… faltaba más que tampoco actuaran ante las injusticias de los que más quieren… nada más humano que quererse salvar a uno mismo.

Porque, por más humanistas que parezcan, como Jesús, literalmente parecen venir de otro mundo. Porque así no muchos crean en esto, sí que tienen un canal de comunicación con algo superior, con la fuente divina, o como otros lo llaman, con el inconsciente colectivo, en el cual sí que se mueven como peces en el agua. Viviendo entre mundos. Tal cual lo hacía el gran Neptuno, el dios de la profundidad de los mares, de lo desconocido. Y por eso son reconocidos por su intuición aguda, profundas emociones y su psiquismo, por su alma sensible y en extremos irracional y creativa, algo que en esta sociedad solo sirve para sufrir de estrés o para terminar en el psiquiatra… como le hubiera pasado al salvador si viviera hoy.

Pero es precisamente por esa capacidad de vivir conectados con todo y con algo más allá de la aplastante realidad, que son los llamados a traer un poco del paraíso para hacerlo tangible… de esa bondad de dios… sí saben manejarlo claro está… sin quedarse en un limbo etéreo, como les suele pasar. Pero si lo logran, podrán experimentar lo que tantas corrientes filosóficas, religiosas y espirituales refieren: la unión con el todo… el verdadero amor universal. Algo que, como ellos, es tan incomprendido en la actualidad.

Por favor. No tengan temor a ser lo que verdaderamente son, por más que no encaje con una realidad de mierda. Hoy más que nunca necesitamos volver a entender que el amor es la fuerza más poderosa que existe, más allá de la fuerza del poder, de la razón y del dinero. Hoy más que nunca necesitamos aprender que el amor verdadero que damos al otro es lo único que puede salvarnos.

Acá les dejo un video para hablar de piscis y otros signos del zodiaco en la carta astral!

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