Nota para el lector: cada artículo de este blog es para compartir el encantador mundo de la astrología y para mostrar, que leerse la carta astral o carta natal, es la mejor herramienta de autoconocimiento para volverse el protagonista de su vida.

De la luna se han dicho muchas cosas. Es una fuente de supersticiones, mitos y leyendas que aún perduran en la cultura popular. Ni siquiera Frank Sinatra, Pink Floyd o Don Omar pudieron resistirse a sus encantos. Los enamorados se la quieren bajar a la mujer que aman… solo para querer bajársela a otra al año siguiente. Las potencias mundiales también se han peleado por quien la conquistaba primero… pero entre muchas asociaciones que existen, quiero empezar por una en la que al parecer soy experto: la locura. Luna – Lunático. Moon – Moon-Star – Monster. Como decía un gran amigo: “conocer el origen de las palabras puede que no te de plata, pero al menos te hace saber el porqué de muchas cosas” … desde entonces supe por qué no tengo un peso.

Esto no significa que ahora hay que achacarle a la luna todas las enfermedades mentales, estados psicóticos, cambios de comportamiento o de locura que pasan a diario. A pesar de que algunos pocos estudios (por falta de apoyo y plata), como los del sicólogo Arnold Lieber, o una investigación de Jan Ruis, llamado Statistical analysis of the birth charts of serial killers, encuentran correlaciones entre la luna y el incremento de asesinatos, los asesinos seriales y los psicópatas, la luna no se puede llevar todo el crédito. Tocaría más bien preguntarle a los del manual DSM (la biblia de los psiquiatras), por qué antes de 1940 habían cerca de 40 diagnósticos de enfermedad mental y al día de hoy existen más de 350. Por ejemplo, ahora se cataloga como patología el trastorno de oposición desafiante, comúnmente llamado rebeldía, o el trastorno disfórico premenstrual (también tampoco, ósea, las mujeres a veces se ponen cansonas… igual que uno!!!), y un par de otras sobre todo en la población infantil, quienes comienzan a ser medicados por hiperactividad (alias curiosidad innata de la infancia), desde los 3 años… claro, si es en pro de la productividad económico y del progreso, medicalizar y “normalizar” la conducta humana es el deber ser.

Es tal el problema que el psiquiatra Allen Frances, uno de los responsables por algunos años del manual DSM, alborotó el avispero diciendo: “Convertimos problemas cotidianos en trastornos mentales”. Definitivamente el problema no es de la luna. Habría que preguntarle también a Bayer, Pfizer y otras grandes farmacéuticas qué piensan al respecto… o qué pensaron al haber perdido en menos de 20 minutos unos 24.600 millones de dólares cuando Trump se les fue de frente y les dijo, textualmente, a principios de enero de 2017: … “y lo otro que tenemos que hacer es crear nuevos procedimientos de licitación para la industria farmacéutica, porque están librándose de las consecuencias de asesinatos”. Capo. Sin embargo, aún me confunde. No sé si está con la Élite y es la última marioneta de una pantomima de proporciones apocalípticas y ahí sí que en serio es el esperadísimo anticristo, o si por el contrario está totalmente en su contra. No sé si lo van a terminar matando como hicieron con Kennedy, Lincoln y algunos otros, o si nos va es a terminar matando a todos. En un futuro muy cercano lo sabremos. Mientras tanto disfrutemos…

Pero más que centrarme en esto, o en su relación innegable con los ciclos reproductivos de animales plantas y humanos, o de su regencia sobre el agua de la tierra y de nuestros cuerpos (el agua cubre casi el 70% de la superficie de la tierra y nuestro cuerpo está compuesto por cerca del 70% de agua), quiero hablar acerca del papel fundamental de la luna como simbología y del por qué culturalmente hasta el día de hoy, al arquetipo de lo femenino y a su función, le hemos dado tanto palo.

ADVERTENCIA: en el siguiente párrafo me pongo un poco denso. Al siguiente ya me relajo… se lo puede saltar si quiere, pero no le aconsejo… hay información bien interesante.

En el coqueteo eterno que es el electromagnetismo, el sol es el principio masculino, lo eléctrico, el que da, el que impregna. La Luna por su parte es el principio femenino, lo magnético, la que recibe, la que atrae, la que es impregnada. Sol. Electricidad. “El”, protagonista principal incluso en el lenguaje, como prefijo fundamental en EL español. LE en francés. THE en inglés (Theos o dios), y AL con los árabes (ALLAH, o EL-OHIM en los judíos… dándose en la mula por el mismo dios). Por su parte, la luna es el MAGnetismo. MAG. MAGdala, ciudad en la costa del MAR de Galilea. María de Magdala. (como de María Magdalena, esposa o amiga con derechos de Jesús, EL sol). Mar, donde se originó la vida (mar como la madre de la vida). MAR-ía, madre de Jesús. Alma MATER (locución latina que significa madre nutricia). Mother. Matter… MATERIA. El sol como principio espiritual. La luna como la que recibe y materializa dicho principio.

Así como en el universo entero, es en el devenir de ese rito sexual cósmico que es el electromagnetismo, manifestado en las energías femenina de la luna y la masculina del sol, de donde proviene toda la materia, todo lo que “existe”. Lo mismo que pasó con su papá y su mamá y que usted ni se quiere imaginar… pero luego usted existió. El principio de la polaridad donde el sol es la luz, la luna, es la oscuridad. Entonces día y noche. Entonces positivo y negativo… y como consecuencia: bueno y malo, derecha e izquierda. Hombre y mujer.

No es de extrañar entonces, y tal vez gracias a las religiones abrahámicas (judíos, cristianos, islamistas), que la mujer se haya convertido en la mala del paseo. Para los que pusieron atención en clase religión: en el paraíso terrenal todo era perfecto, no existía la tentación de los deseos del cuerpo en general (representación de la materia), pero entonces llegó la mujer a tirarse todo. Por si fuera poco, le dio por comer del fruto prohibido, para “dárselo” a su pareja, desobedeciendo así las órdenes del patrón del jardín del Edén (Adán, ADN, Adonis…). Así Eva (Ela, Ella), se alió con el mismísimo Satanás quien le dio a probar de ese fatal árbol del CONOCIMIENTO (consciencia-ciencia) del bien y del mal, quedando marcada de por vida, pues fue ella quien destruyó el equilibrio de la perfección. La mala de la novela y, por si fuera poco, con un contradictorio destino: darle la VIDA (y con dolor como castigo) a la humanidad entera, la cual, por su CULPA, tendrá que experimentar la MALDAD en una existencia imperfecta (en pocas palabras, la vida que se experimenta por medio los sentidos en el planeta TIERRA): EVA – LIVE… al revés EVIL…. otro día les cuento la historia de Lilith, primera habitante femenina del jardín del Edén que era aún más mala que EVA!!!

Al contrario, lo que hay es que agradecerle a la primera dama de la creación. Pero eso es tema para otro momento.

Afortunadamente para todas las mujeres, la luna es más que eso. No por eso toca ahora darle palo al hombre y a lo masculino. Sin lo uno no puede existir lo otro. Sencillo.

La luna entonces, es la “materializadora” de la vida por medio de la protección, del proveer, de la nutrición y del sustento, del crecimiento de las cosas. Representa también el impulso maternal, la fecundidad (su revolución alrededor de la tierra dura 28 días, igual que el periodo femenino), lo doméstico, la crianza, al metal plata. Rige al signo de Cáncer. Su símbolo son dos semicírculos hacia la izquierda que representan el psiquismo romántico y soñador, el sentimiento y la imaginación. Era SIN para los sumerios (SIN – PECADO), Isis para los egipcios, Chía en Colombia, Luna para los romanos, Artemisa y Selene para los griegos. También Diana, Febea o Hécate (3 caras de una misma diosa debido a las fases de la luna.)

Pero además, su posición en la carta natal define la forma de sentir del individuo, de la expresión de los sentimientos, las reacciones más instintivas, la necesidades y la búsqueda de la seguridad. Debido a que la luna es el planeta que más rápido se mueve en la astrología, también se relaciona con la adaptabilidad a nuestro entorno, así como a los cambios de ánimo. Y por si fuera poco, rige el mundo de los sueños y el subconsciente. Es decir, nade menos de donde provienen el 95% de todas las decisiones que tomamos, a diferencia del 5% que hacemos mediante nuestra mente consciente.

Sí señores, así es. Vivimos al parecer totalmente a oscuras, regidos por un inconsciente colectivo y por una memoria ancestral que nos maneja. Hasta podría decirse incluso, que vivimos entre sombras… sueños, y que pocos se han dado cuenta.

Por último, tómese un minutico antes de cerrar la página y dele un abrazo mental a su mamá, a su hermana, a su novia o esposa, o incluso a la mujer que tenga más cerca. Creo que es la mejor manera de agradecerle a la luna. A lo femenino que hay en todos. Pero sobre todo, la mejor manera de agradecerle a ELLAS, las únicas que realmente podrán guiar a la humanidad en la oscuridad en la que se ha convertido este camino y no precisamente por culpa de ellas, como le hicieron creer inconscientemente desde chiquito. Por la razón que sea, ya lo demostraron en todo el mundo marchando después de la posesión de Trump.

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