Nota para el lector: cada artículo de este blog es para compartir el encantador mundo de la astrología y para mostrar, que leerse la carta astral o carta natal, es la mejor herramienta de autoconocimiento para volverse el protagonista de su vida. Hoy hablaremos de Urano.
Hay una historia de la vida del psiquiatra Carl Jung que es más que curiosa: una de sus pacientes soñó en un momento determinante de su tratamiento psicoanalítico, que le regalaban un escarabajo dorado (curioso… es el símbolo del sol radiante para los egipcios). Mientras ella le contaba su sueño en la consulta, un sonido captó la atención de Jung. Se voltea a ver a la ventana y un escarabajo estaba tratando de entrar por esta…
Esa vivencia, seguramente fue clave para consolidar su teoría de la “sincronicidad”, principio que trata de explicar de algún modo esa extraña relación de eventos sin aparente conexión y que tan de moda se puso años después, en los días en que Enya inundó las tiendas de discos con esa excéntrica música que aún no he podido asimilar.
Y pongo en sus pantallas esta historia, pues es el mismo fenómeno que se dio en los años del descubrimiento del planeta Urano y ciertos acontecimientos de la época. Y me explico. A Urano se le conoce como el planeta de la energía rebelde, revolucionaria y libertaria, el visionario, el que rompe los límites y las fronteras del orden establecido… y esa parte es simple de entender: Urano es el planeta que físicamente rompió las fronteras del sistema solar que conocíamos hasta el momento, ese que llegaba hasta los dominios de Saturno, el dios del tiempo. Por eso se le conoce como el destructor de tradiciones y limites que son impuestos por su mitológico hijo.
Lo que no es tan claro de comprender desde la razón es por qué, además de ser el primer planeta descubierto por un telescopio en 1781 (sí, Urano rige la ciencia, la tecnología y la inventiva), hizo su aparición estelar justo en ese momento cuando comenzaron los gritos de INDEPENDENCIA de muchas colonias en América, así como los grandes momentos que REVOLUCIONARON el curso de nuestra historia y nos hicieron dar un salto cuántico hacia el FUTURO: los comienzos de la experimentación y aplicación de la electricidad con las pruebas que hiciera Benjamin Franklin, así como la Revolución INDUSTRIAL y la Revolución FRANCESA, siendo el slogan de esta última, “libertad, igualdad y fraternidad”, unos de los conceptos más certeramente asociados a este James Dean planetario… bastante curioso… ni que el mismo Urano se hubiera sentado a escribirlo con su puño y letra.
Y en ese sentido, tampoco es gratis que Urano rija al signo de Acuario (la misma era zodiacal que también se puso de moda desde los tiempos de Enya), el signo por antonomasia de los genios, los rebeldes, los que viven en el futuro, las almas libres, los humanistas, los que llaman al cambio… exactamente lo que hoy en día está pasando… doblemente curioso…
Crea o no crea en la sincronicidad, es un fenómeno que pasa. Quién no haya experimentado al menos una vez en la vida esa inexplicable experiencia mágica, más increíble que lo que llamamos “coincidencia” está mintiendo. O perdió su capacidad de asombro.
Pero si alguna vez le ha pasado, entonces debería abrir su mente y tratar de entender que crea o no, la astrología también es un fenómeno que pasa… hechos aparentemente sin conexión que por alguna razón tienen una correlación, y que no por ser difíciles de comprender por medio de la razón hay que negarlos (por cierto, este fenómeno podría relacionarse con las nuevas teorías del entrelazamiento cuántico o del azar determinista, una corriente de pensamiento bastante nueva).
Y hablando de sincronicidad qué carajos… aprovecho este momento para honrar al planeta de la tecnología a ver si me ayuda con el siguiente tema: tengo en venta el computador con el que les estoy escribiendo esta entrada. A la fecha, comienzos de marzo de 2017, tiene 3 meses de uso. Está nuevo. Ni si quiera le he puesto un sticker para personalizarlo y es perfecto para quien no necesita más que navegar en la red, ver videos, oír música, y trabajar en Word o en Excel.
Y crea o no, si usted está leyendo esto, también es por algo. A lo mejor, para conocerse a sí mismo por medio de su carta. O para saber que, por más rígido que sea, todos tenemos ese excéntrico rebelde interno que toca dejar salir de vez en cuando y que debe saberlo usar a su favor mediante el análisis de su mapa… o simplemente, para hacerse de este magnífico computador que, como Urano, le puede cambiar repentinamente su vida… se los aseguro que ya lo hizo por mí.
Sebastián Aguirre
Carta Astral
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